MI PRIMERA INTEGRACIÓN FUNCIONAL NO LA RECIBÍ DE UN PROFESOR DE FELDENKRAIS
Tuve una época divertida y “loca” en la que me dio por aprender a bailar flamenco. Asistía a una escuela en Madrid de mucho prestigio, por donde se paseaban brillantes alumnos y también maravillosos profesores. Recibía las clases de técnica de una antigua bailaora, ya mayor, que las daba sentada y a ritmo de bastón…